Soldado estaba a punto de morir pero una protectora de animales de
Hampshire le salvó la vida.
Este perro estaba condenado a una muerte
segura después de que su antiguo
dueño le hubiera dejado de dar de comer
durante meses.
Cuando la protectora le encontró, el animal no pesaba ni
la mitad
del peso considerado normal para un perro de su raza.
Ahora,
Soldado, que ya pesa 42 kilos, se recupera en la perrera a la espera de
un nuevo amo.
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