lunes, 29 de diciembre de 2014

No necesito un edredón de plumas.

Hay materiales que abrigan mucho y que son de origen vegetal.
No hay necesidad ninguna de ser cruel con los animales.
Para que yo esté caliente no necesito que a estas ocas les arranquen las plumas estando vivas. No soy tan egoísta.
Desplumados vivos para que tú no pases frío.

¿Por qué solo comeré huevos de gallinas en libertad aunque me cuesten el doble?

Porque no puedo consentir cosas como ésta:
Cuando eclosionan los huevos, los sexadores separan a los machos de las hembras.
Ellas irán a granjas ponedoras, donde 24 horas al día tienen la luz encendida para que no paren de comer y de poner. Al cabo de un par de años, con sus entrañas destrozadas, ya no ponen tantos huevos, y son enviadas al matadero.
Los machos son arrojados a la basura vivos, o directamente a una trituradora, también vivos, para fabricar piensos con sus restos.
Yo no puedo soportar tanta crueldad.
https://www.youtube.com/watch?v=boNrzn22eO8

domingo, 29 de septiembre de 2013

ADIÓS, POLICHI

No creo que nunca pueda olvidarle.
Fué un gatito muy bueno hasta para morirse. Ni una queja.
Ahora ya no sufre, pero yo si, porque ya no podré abrazarle.


sábado, 5 de enero de 2013

Naya operada.

Seguimos intentando salvar a Naya. Ahora está ingresada en la clínica veterinaria Coso, en Zaragoza, donde ayer le operaron la mandíbula y en cuanto se pueda le extirparán el ojo malo.
Ahora tendrá que estar un tiempo alimentandose por sonda hasta que suelde la mandíbula.

Entre las operaciones y el tratamiento, supone una pequeña fortuna, al menos para nuestras posibilidades, pero mis hijos se han movido mucho y han conseguido mediante facebook la sensibilización de un montón de personas de toda España y hasta de México, que están enviando pequeñas aportaciones a una cuenta abierta a tal efecto por Gatolandia Zaragoza.
Buenas gentes de Zaragoza se están acercando a la clínica Coso para dejar allí sus donativos.
Naya, aunque seguramente quedará ciega, les deberá la vida a todos estos amantes de los animales.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Gatita atropellada



Ésta es Naya. El día 24 la atropelló un coche. 
Mi hijo Alberto la encontró en muy mal estado y la llevó a una clínica veterinaria donde hicieron lo que pudieron por salvarle el ojo que llevaba fuera de su cuenca, y sobre todo por salvarle la vida.
Segúramente quedará tuerta, si no ciega.
Tiene parálisis facial, aunque parece que va recuperando movilidad, pero le cuesta hasta beber agua, y aún no puede comer. Además está muy asustada. Pero confiamos en que quede bastante bien.

Alberto le ha puesto de nombre Naya. Bonito, ¿no?
Nosotros tenemos tres gatos y por eso creemos que llevarla a nuestra casa puede ser peligroso para ella. Está en casa de mi hijo mayor, pero no puede quedársela para siempre.
Naya necesita un hogar donde se le trate con cariño.
Ya se han interesado algunas protectoras.